La pizza con trufas y champiñones es un verdadero manjar que combina la riqueza y el sabor de las trufas con la textura terrosa de los champiñones. Esta receta es perfecta para aquellos que buscan un plato que no solo sea sabroso, sino también elegante y sofisticado. A continuación, te mostraremos cómo preparar esta deliciosa pizza en casa.
En un tazón pequeño, mezcla la levadura con el agua tibia y el azúcar. Deja reposar durante 10 minutos, hasta que la mezcla empiece a burbujear.
En un tazón grande, combina la harina y la sal. Haz un hueco en el centro y vierte la mezcla de levadura y el aceite de oliva.
Comienza a mezclar los ingredientes con una cuchara de madera y luego amasa con las manos hasta obtener una masa suave y elástica, aproximadamente 10 minutos. Si la masa está muy pegajosa, añade un poco más de harina.
Coloca la masa en un tazón ligeramente aceitado y cúbrela con un paño húmedo. Deja que fermente en un lugar cálido durante aproximadamente 1-2 horas, o hasta que haya duplicado su tamaño.
Lava los champiñones bajo agua fría y sécalos con un paño. Retira los tallos y corta los champiñones en láminas finas.
En una sartén grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Agrega el ajo picado y sofríelo hasta que esté dorado. Luego, añade los champiñones, sal y pimienta al gusto. Cocina hasta que los champiñones estén tiernos y hayan soltado su agua, aproximadamente 5-7 minutos. Reserva.
Precalienta el horno a 250 °C (482 °F) o a la temperatura máxima que permita tu horno. Si tienes una piedra para pizza, colócala en el horno para que se caliente.
Una vez que la masa haya fermentado, colócala sobre una superficie enharinada. Divide la masa en dos o tres partes, dependiendo del tamaño de las pizzas que quieras hacer. Estira cada porción con un rodillo o con las manos, formando un círculo delgado.
Coloca la base de la pizza en una bandeja de horno o sobre la piedra para pizza caliente.
Espolvorea una capa generosa de queso mozzarella sobre la base de la pizza.
Distribuye uniformemente los champiñones salteados sobre la mozzarella.
Si usas trufas frescas, corta en rodajas finas y colócalas sobre los champiñones. Si usas aceite de trufa, añade unas gotas por encima de la pizza.
Termina con una ligera capa de queso parmesano rallado.
Coloca la pizza en el horno precalentado y hornea durante 10-12 minutos, o hasta que la masa esté dorada y crujiente.
Retira la pizza del horno y espolvorea con perejil fresco picado. Añade un chorrito adicional de aceite de trufa si lo deseas.
Corta la pizza en porciones y sírvela caliente. Acompáñala con una ensalada fresca o tu bebida favorita.
Puedes experimentar con diferentes tipos de quesos, como gorgonzola o ricotta, para variar el sabor de la pizza.
Si prefieres una opción vegana, utiliza quesos veganos y omite la trufa. Puedes sustituir el aceite de trufa por aceite de oliva extra virgen para un sabor diferente.
Además de los champiñones y trufas, considera añadir otros ingredientes como alcachofas, aceitunas negras o espinacas para enriquecer el sabor.
La pizza sobrante se puede guardar en un recipiente hermético en el refrigerador durante 2-3 días. Para recalentar, colócala en el horno para que recupere su crujiente.
Para una presentación más atractiva, sirve la pizza en una tabla de madera y acompáñala con un poco de aceite de oliva en un pequeño cuenco para que tus invitados lo usen a su gusto.
La pizza con trufas y champiñones es una opción gourmet que seguramente impresionará a tus amigos y familiares. Con su mezcla de sabores y texturas, es perfecta para cualquier ocasión. Atrévete a preparar esta deliciosa receta y disfruta de cada bocado. ¡Asegúrate de cocinar según nuestra receta para complacerte a ti y a tus seres queridos con un plato extraordinario!
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